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Clostridium en bovinos: enfermedades, síntomas y prevención en el hato

6 sep 2025

Clostridium en bovinos
Clostridium en bovinos

En la ganadería bovina, una de las amenazas más letales y difíciles de anticipar es la provocada por el género Clostridium

Estas bacterias, presentes en el ambiente y en el tracto digestivo de los animales, pueden activarse repentinamente y provocar enfermedades de rápida evolución y alta mortalidad, como la pierna negra, el tétanos, la enterotoxemia o la enfermedad negra.

Lo más preocupante es que muchas de estas patologías clostridiales causan la muerte súbita sin signos previos visibles, lo que hace indispensable conocerlas, diagnosticarlas a tiempo y prevenirlas adecuadamente.

¿Qué es Clostridium y por qué afecta a los bovinos?

Clostridium es un género de bacterias anaerobias, es decir, que prosperan en ausencia de oxígeno. Son Gram positivas, esporuladas y ubicuas, es decir, se encuentran en suelos, estiércol, agua, intestinos y en casi cualquier superficie orgánica. 

Aunque muchas especies viven de forma inofensiva en el tracto digestivo, bajo ciertas condiciones liberan toxinas extremadamente peligrosas.

Entre las principales especies de Clostridium que afectan a los bovinos encontramos:

  • Clostridium chauvoei (pierna negra)

  • Clostridium septicum (edema maligno)

  • Clostridium perfringens (enterotoxemia)

  • Clostridium novyi (enfermedad negra)

  • Clostridium tetani (tétanos)

  • Clostridium botulinum (botulismo)

  • Clostridium haemolyticum (hemoglobinuria bacilar)

Estas bacterias pueden permanecer inactivas durante años en forma de esporas, hasta encontrar condiciones adecuadas para activarse: una herida, un cambio abrupto en la alimentación, estrés o daño hepático.

¿Cuáles son las enfermedades clostridiales más comunes en bovinos?

Las enfermedades causadas por Clostridium se caracterizan por ser altamente letales y de progresión rápida. A continuación, una tabla con las más frecuentes:

Enfermedad

Agente causal

Características principales

Pierna negra

C. chauvoei

Cojera repentina, hinchazón, fiebre, muerte en 12–48 h

Edema maligno

C. septicum, C. novyi

Gangrena gaseosa, edema tras heridas

Enfermedad negra

C. novyi

Asociada a daño hepático, muerte súbita

Enterotoxemia

C. perfringens

Diarrea, distensión abdominal, muerte súbita

Hemoglobinuria bacilar

C. haemolyticum

Orina rojiza, anemia, debilidad

Tétanos

C. tetani

Rigidez muscular, hiperestesia, convulsiones

Botulismo

C. botulinum

Parálisis progresiva, letalidad alta

Algunas de estas enfermedades, como el tétanos o el botulismo, pueden surgir tras intervenciones quirúrgicas mal higienizadas o heridas no tratadas. 

El uso de desinfectantes y buenas prácticas sanitarias, como se detalla en este artículo sobre limpieza y desinfección en bovinos, es esencial para reducir estos riesgos.

¿Cómo se transmiten las bacterias del género Clostridium?

A diferencia de muchas otras enfermedades infecciosas, las enfermedades clostridiales no se transmiten de animal a animal

Las esporas están presentes en el ambiente y se activan en el cuerpo del bovino cuando se dan condiciones propicias.

Principales factores de riesgo:

  • Heridas contaminadas (descorne, castración, partos, inyecciones)

  • Suelos recién removidos (ideal para esporas latentes)

  • Ingesta de alimentos ricos en almidón sin adaptación progresiva

  • Hígado dañado por fasciola hepática (caso típico de enfermedad negra)

  • Estrés por transporte, cambios bruscos en la dieta o climas extremos

En muchos casos, los brotes se asocian a eventos estacionales, como lluvias intensas, que remueven el suelo y reactivan esporas antiguas.

¿Cuáles son los síntomas más comunes de enfermedades clostridiales en bovinos?

En general, los signos clínicos son inespecíficos y de muy rápida aparición. Los más frecuentes incluyen:

  • Fiebre alta

  • Cojera súbita y dolor muscular (pierna negra)

  • Distensión abdominal y diarrea (enterotoxemia)

  • Inflamación dolorosa y gaseosa en el sitio de inyección (edema maligno)

  • Orina color vino tinto (hemoglobinuria)

  • Muerte sin signos previos

La mayoría de las veces, el animal muere antes de que se pueda iniciar tratamiento. 

En casos como el timpanismo secundario, puede confundirse con otras causas, por lo que conviene diferenciarlo. Puedes consultar más en este artículo sobre qué hacer cuando un borrego se infla, cuyas pautas también aplican en ganado vacuno.

¿Cómo prevenir las enfermedades por Clostridium en bovinos?

La prevención es la única estrategia realmente eficaz frente a estas enfermedades. Una vez que aparecen los signos clínicos, la muerte es casi inevitable.

Medidas preventivas clave

  1. Vacunación:

    • Se recomienda vacunar a los animales jóvenes a partir de los 3 meses, con refuerzo a las 4 semanas.

    • Luego, aplicar una dosis anual, especialmente antes de la temporada de lluvias.

    • En sistemas intensivos, puede aplicarse cada 6 meses.

  2. Higiene durante procedimientos veterinarios:

    • Desinfección de agujas, bisturís, lugares de inyección.

    • Asepsia durante partos o cirugías.

  3. Manejo nutricional:

    • Evitar cambios bruscos en la dieta.

    • Proveer dietas balanceadas según las necesidades de crecimiento y producción.

Para cumplir este último punto, se recomienda revisar con regularidad la tabla de requerimientos nutricionales en bovinos

Esta herramienta ayuda a evitar excesos de almidón, deficiencias de proteína o desbalances energéticos que predisponen a enterotoxemias.

¿Cómo influye la fisiología bovina en el desarrollo de estas enfermedades?

Factores fisiológicos como el ritmo cardíaco, la temperatura o la actividad ruminal pueden alertar de una enfermedad clostridial antes de la muerte del animal. 

Por ejemplo, una alteración en la frecuencia cardíaca en bovinos puede indicar infección aguda o inflamación sistémica.

En zonas donde Clostridium novyi es común, la vigilancia de fasciola hepática es fundamental, ya que su daño hepático facilita la activación del patógeno en el hígado.

Preguntas frecuentes

¿Se puede tratar una infección clostridial una vez que aparecen síntomas?

En la mayoría de los casos, no. La muerte ocurre en pocas horas. Los antibióticos tienen poca eficacia una vez liberadas las toxinas. Por eso, la vacunación es crítica.

¿Es suficiente con una vacuna anual?

Depende del sistema de producción. En climas húmedos o zonas de alto riesgo, se recomienda aplicar refuerzo cada 6 meses, especialmente en animales jóvenes o en engorda.

¿Las vacas lecheras también deben vacunarse?

Sí. Aunque las enfermedades clostridiales afectan más a animales jóvenes o en engorda, también pueden matar a vacas adultas en producción si se lesionan o se contaminan por heridas.

¿Hay riesgo para humanos?

Algunas especies como C. botulinum y C. tetani pueden afectar a humanos, pero en el contexto ganadero, el riesgo es bajo si se aplican normas de bioseguridad.

En la ganadería bovina, una de las amenazas más letales y difíciles de anticipar es la provocada por el género Clostridium

Estas bacterias, presentes en el ambiente y en el tracto digestivo de los animales, pueden activarse repentinamente y provocar enfermedades de rápida evolución y alta mortalidad, como la pierna negra, el tétanos, la enterotoxemia o la enfermedad negra.

Lo más preocupante es que muchas de estas patologías clostridiales causan la muerte súbita sin signos previos visibles, lo que hace indispensable conocerlas, diagnosticarlas a tiempo y prevenirlas adecuadamente.

¿Qué es Clostridium y por qué afecta a los bovinos?

Clostridium es un género de bacterias anaerobias, es decir, que prosperan en ausencia de oxígeno. Son Gram positivas, esporuladas y ubicuas, es decir, se encuentran en suelos, estiércol, agua, intestinos y en casi cualquier superficie orgánica. 

Aunque muchas especies viven de forma inofensiva en el tracto digestivo, bajo ciertas condiciones liberan toxinas extremadamente peligrosas.

Entre las principales especies de Clostridium que afectan a los bovinos encontramos:

  • Clostridium chauvoei (pierna negra)

  • Clostridium septicum (edema maligno)

  • Clostridium perfringens (enterotoxemia)

  • Clostridium novyi (enfermedad negra)

  • Clostridium tetani (tétanos)

  • Clostridium botulinum (botulismo)

  • Clostridium haemolyticum (hemoglobinuria bacilar)

Estas bacterias pueden permanecer inactivas durante años en forma de esporas, hasta encontrar condiciones adecuadas para activarse: una herida, un cambio abrupto en la alimentación, estrés o daño hepático.

¿Cuáles son las enfermedades clostridiales más comunes en bovinos?

Las enfermedades causadas por Clostridium se caracterizan por ser altamente letales y de progresión rápida. A continuación, una tabla con las más frecuentes:

Enfermedad

Agente causal

Características principales

Pierna negra

C. chauvoei

Cojera repentina, hinchazón, fiebre, muerte en 12–48 h

Edema maligno

C. septicum, C. novyi

Gangrena gaseosa, edema tras heridas

Enfermedad negra

C. novyi

Asociada a daño hepático, muerte súbita

Enterotoxemia

C. perfringens

Diarrea, distensión abdominal, muerte súbita

Hemoglobinuria bacilar

C. haemolyticum

Orina rojiza, anemia, debilidad

Tétanos

C. tetani

Rigidez muscular, hiperestesia, convulsiones

Botulismo

C. botulinum

Parálisis progresiva, letalidad alta

Algunas de estas enfermedades, como el tétanos o el botulismo, pueden surgir tras intervenciones quirúrgicas mal higienizadas o heridas no tratadas. 

El uso de desinfectantes y buenas prácticas sanitarias, como se detalla en este artículo sobre limpieza y desinfección en bovinos, es esencial para reducir estos riesgos.

¿Cómo se transmiten las bacterias del género Clostridium?

A diferencia de muchas otras enfermedades infecciosas, las enfermedades clostridiales no se transmiten de animal a animal

Las esporas están presentes en el ambiente y se activan en el cuerpo del bovino cuando se dan condiciones propicias.

Principales factores de riesgo:

  • Heridas contaminadas (descorne, castración, partos, inyecciones)

  • Suelos recién removidos (ideal para esporas latentes)

  • Ingesta de alimentos ricos en almidón sin adaptación progresiva

  • Hígado dañado por fasciola hepática (caso típico de enfermedad negra)

  • Estrés por transporte, cambios bruscos en la dieta o climas extremos

En muchos casos, los brotes se asocian a eventos estacionales, como lluvias intensas, que remueven el suelo y reactivan esporas antiguas.

¿Cuáles son los síntomas más comunes de enfermedades clostridiales en bovinos?

En general, los signos clínicos son inespecíficos y de muy rápida aparición. Los más frecuentes incluyen:

  • Fiebre alta

  • Cojera súbita y dolor muscular (pierna negra)

  • Distensión abdominal y diarrea (enterotoxemia)

  • Inflamación dolorosa y gaseosa en el sitio de inyección (edema maligno)

  • Orina color vino tinto (hemoglobinuria)

  • Muerte sin signos previos

La mayoría de las veces, el animal muere antes de que se pueda iniciar tratamiento. 

En casos como el timpanismo secundario, puede confundirse con otras causas, por lo que conviene diferenciarlo. Puedes consultar más en este artículo sobre qué hacer cuando un borrego se infla, cuyas pautas también aplican en ganado vacuno.

¿Cómo prevenir las enfermedades por Clostridium en bovinos?

La prevención es la única estrategia realmente eficaz frente a estas enfermedades. Una vez que aparecen los signos clínicos, la muerte es casi inevitable.

Medidas preventivas clave

  1. Vacunación:

    • Se recomienda vacunar a los animales jóvenes a partir de los 3 meses, con refuerzo a las 4 semanas.

    • Luego, aplicar una dosis anual, especialmente antes de la temporada de lluvias.

    • En sistemas intensivos, puede aplicarse cada 6 meses.

  2. Higiene durante procedimientos veterinarios:

    • Desinfección de agujas, bisturís, lugares de inyección.

    • Asepsia durante partos o cirugías.

  3. Manejo nutricional:

    • Evitar cambios bruscos en la dieta.

    • Proveer dietas balanceadas según las necesidades de crecimiento y producción.

Para cumplir este último punto, se recomienda revisar con regularidad la tabla de requerimientos nutricionales en bovinos

Esta herramienta ayuda a evitar excesos de almidón, deficiencias de proteína o desbalances energéticos que predisponen a enterotoxemias.

¿Cómo influye la fisiología bovina en el desarrollo de estas enfermedades?

Factores fisiológicos como el ritmo cardíaco, la temperatura o la actividad ruminal pueden alertar de una enfermedad clostridial antes de la muerte del animal. 

Por ejemplo, una alteración en la frecuencia cardíaca en bovinos puede indicar infección aguda o inflamación sistémica.

En zonas donde Clostridium novyi es común, la vigilancia de fasciola hepática es fundamental, ya que su daño hepático facilita la activación del patógeno en el hígado.

Preguntas frecuentes

¿Se puede tratar una infección clostridial una vez que aparecen síntomas?

En la mayoría de los casos, no. La muerte ocurre en pocas horas. Los antibióticos tienen poca eficacia una vez liberadas las toxinas. Por eso, la vacunación es crítica.

¿Es suficiente con una vacuna anual?

Depende del sistema de producción. En climas húmedos o zonas de alto riesgo, se recomienda aplicar refuerzo cada 6 meses, especialmente en animales jóvenes o en engorda.

¿Las vacas lecheras también deben vacunarse?

Sí. Aunque las enfermedades clostridiales afectan más a animales jóvenes o en engorda, también pueden matar a vacas adultas en producción si se lesionan o se contaminan por heridas.

¿Hay riesgo para humanos?

Algunas especies como C. botulinum y C. tetani pueden afectar a humanos, pero en el contexto ganadero, el riesgo es bajo si se aplican normas de bioseguridad.

En la ganadería bovina, una de las amenazas más letales y difíciles de anticipar es la provocada por el género Clostridium

Estas bacterias, presentes en el ambiente y en el tracto digestivo de los animales, pueden activarse repentinamente y provocar enfermedades de rápida evolución y alta mortalidad, como la pierna negra, el tétanos, la enterotoxemia o la enfermedad negra.

Lo más preocupante es que muchas de estas patologías clostridiales causan la muerte súbita sin signos previos visibles, lo que hace indispensable conocerlas, diagnosticarlas a tiempo y prevenirlas adecuadamente.

¿Qué es Clostridium y por qué afecta a los bovinos?

Clostridium es un género de bacterias anaerobias, es decir, que prosperan en ausencia de oxígeno. Son Gram positivas, esporuladas y ubicuas, es decir, se encuentran en suelos, estiércol, agua, intestinos y en casi cualquier superficie orgánica. 

Aunque muchas especies viven de forma inofensiva en el tracto digestivo, bajo ciertas condiciones liberan toxinas extremadamente peligrosas.

Entre las principales especies de Clostridium que afectan a los bovinos encontramos:

  • Clostridium chauvoei (pierna negra)

  • Clostridium septicum (edema maligno)

  • Clostridium perfringens (enterotoxemia)

  • Clostridium novyi (enfermedad negra)

  • Clostridium tetani (tétanos)

  • Clostridium botulinum (botulismo)

  • Clostridium haemolyticum (hemoglobinuria bacilar)

Estas bacterias pueden permanecer inactivas durante años en forma de esporas, hasta encontrar condiciones adecuadas para activarse: una herida, un cambio abrupto en la alimentación, estrés o daño hepático.

¿Cuáles son las enfermedades clostridiales más comunes en bovinos?

Las enfermedades causadas por Clostridium se caracterizan por ser altamente letales y de progresión rápida. A continuación, una tabla con las más frecuentes:

Enfermedad

Agente causal

Características principales

Pierna negra

C. chauvoei

Cojera repentina, hinchazón, fiebre, muerte en 12–48 h

Edema maligno

C. septicum, C. novyi

Gangrena gaseosa, edema tras heridas

Enfermedad negra

C. novyi

Asociada a daño hepático, muerte súbita

Enterotoxemia

C. perfringens

Diarrea, distensión abdominal, muerte súbita

Hemoglobinuria bacilar

C. haemolyticum

Orina rojiza, anemia, debilidad

Tétanos

C. tetani

Rigidez muscular, hiperestesia, convulsiones

Botulismo

C. botulinum

Parálisis progresiva, letalidad alta

Algunas de estas enfermedades, como el tétanos o el botulismo, pueden surgir tras intervenciones quirúrgicas mal higienizadas o heridas no tratadas. 

El uso de desinfectantes y buenas prácticas sanitarias, como se detalla en este artículo sobre limpieza y desinfección en bovinos, es esencial para reducir estos riesgos.

¿Cómo se transmiten las bacterias del género Clostridium?

A diferencia de muchas otras enfermedades infecciosas, las enfermedades clostridiales no se transmiten de animal a animal

Las esporas están presentes en el ambiente y se activan en el cuerpo del bovino cuando se dan condiciones propicias.

Principales factores de riesgo:

  • Heridas contaminadas (descorne, castración, partos, inyecciones)

  • Suelos recién removidos (ideal para esporas latentes)

  • Ingesta de alimentos ricos en almidón sin adaptación progresiva

  • Hígado dañado por fasciola hepática (caso típico de enfermedad negra)

  • Estrés por transporte, cambios bruscos en la dieta o climas extremos

En muchos casos, los brotes se asocian a eventos estacionales, como lluvias intensas, que remueven el suelo y reactivan esporas antiguas.

¿Cuáles son los síntomas más comunes de enfermedades clostridiales en bovinos?

En general, los signos clínicos son inespecíficos y de muy rápida aparición. Los más frecuentes incluyen:

  • Fiebre alta

  • Cojera súbita y dolor muscular (pierna negra)

  • Distensión abdominal y diarrea (enterotoxemia)

  • Inflamación dolorosa y gaseosa en el sitio de inyección (edema maligno)

  • Orina color vino tinto (hemoglobinuria)

  • Muerte sin signos previos

La mayoría de las veces, el animal muere antes de que se pueda iniciar tratamiento. 

En casos como el timpanismo secundario, puede confundirse con otras causas, por lo que conviene diferenciarlo. Puedes consultar más en este artículo sobre qué hacer cuando un borrego se infla, cuyas pautas también aplican en ganado vacuno.

¿Cómo prevenir las enfermedades por Clostridium en bovinos?

La prevención es la única estrategia realmente eficaz frente a estas enfermedades. Una vez que aparecen los signos clínicos, la muerte es casi inevitable.

Medidas preventivas clave

  1. Vacunación:

    • Se recomienda vacunar a los animales jóvenes a partir de los 3 meses, con refuerzo a las 4 semanas.

    • Luego, aplicar una dosis anual, especialmente antes de la temporada de lluvias.

    • En sistemas intensivos, puede aplicarse cada 6 meses.

  2. Higiene durante procedimientos veterinarios:

    • Desinfección de agujas, bisturís, lugares de inyección.

    • Asepsia durante partos o cirugías.

  3. Manejo nutricional:

    • Evitar cambios bruscos en la dieta.

    • Proveer dietas balanceadas según las necesidades de crecimiento y producción.

Para cumplir este último punto, se recomienda revisar con regularidad la tabla de requerimientos nutricionales en bovinos

Esta herramienta ayuda a evitar excesos de almidón, deficiencias de proteína o desbalances energéticos que predisponen a enterotoxemias.

¿Cómo influye la fisiología bovina en el desarrollo de estas enfermedades?

Factores fisiológicos como el ritmo cardíaco, la temperatura o la actividad ruminal pueden alertar de una enfermedad clostridial antes de la muerte del animal. 

Por ejemplo, una alteración en la frecuencia cardíaca en bovinos puede indicar infección aguda o inflamación sistémica.

En zonas donde Clostridium novyi es común, la vigilancia de fasciola hepática es fundamental, ya que su daño hepático facilita la activación del patógeno en el hígado.

Preguntas frecuentes

¿Se puede tratar una infección clostridial una vez que aparecen síntomas?

En la mayoría de los casos, no. La muerte ocurre en pocas horas. Los antibióticos tienen poca eficacia una vez liberadas las toxinas. Por eso, la vacunación es crítica.

¿Es suficiente con una vacuna anual?

Depende del sistema de producción. En climas húmedos o zonas de alto riesgo, se recomienda aplicar refuerzo cada 6 meses, especialmente en animales jóvenes o en engorda.

¿Las vacas lecheras también deben vacunarse?

Sí. Aunque las enfermedades clostridiales afectan más a animales jóvenes o en engorda, también pueden matar a vacas adultas en producción si se lesionan o se contaminan por heridas.

¿Hay riesgo para humanos?

Algunas especies como C. botulinum y C. tetani pueden afectar a humanos, pero en el contexto ganadero, el riesgo es bajo si se aplican normas de bioseguridad.

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